La producción agrícola brasileña es reconocida por ser una de las más eficientes del mundo en términos de calidad y cantidad producida por hectárea plantada. Este resultado se explica, en gran parte, por la alta tecnología en toda la cadena de valor, que incluye la aplicación de productos fitosanitarios en el campo. Oxiteno integra este proceso mediante el desarrollo de adyuvantes, solubilizantes y otros excipientes que permiten formulaciones más seguras e innovadoras para productos de última generación.
Además de un estricto control operativo, que incluye la producción y el transporte a los clientes, Oxiteno estudia y sigue las tendencias y oportunidades de innovación en toda la cadena. Entre los estudios en curso sobre tecnologías de aplicación, destaca por su gran potencial el uso de drones para cartografiar y pulverizar plaguicidas agrícolas. El proyecto ya está en marcha con socios de China y es monitoreado de cerca por el equipo brasileño.
Los drones son una nueva tecnología cuyos beneficios en diferentes sectores aún se están investigando y confirmando. Conocer todos los detalles técnicos y las restricciones para lograr la excelencia en su uso sigue siendo un desafío a superar en la agricultura de precisión. Pero ya se ha avanzado mucho en las pruebas y validaciones, que pueden demostrar las ventajas y el potencial de esta tecnología según las condiciones de relieve, superficie y cultivo. A partir de estos datos será posible, finalmente, elaborar un protocolo para la aplicación de nuestros productos mediante drones. Esto ayudará a eliminar las objeciones por falta de conocimiento y estudios fiables que puedan confirmar la viabilidad de estos nuevos equipos.
Más sostenibilidad con drones – Aunque reciente, es posible afirmar que los drones tienen importantes aportaciones a una agricultura más sostenible. Las ventajas comienzan con la electrificación. No queman combustibles fósiles, por lo que no emiten CO2 y otros gases de efecto invernadero como tractores y aviones. La aplicación es precisa, punto a punto, basada en el mapeo multiespectral y la posibilidad de mantener un vuelo raso a baja velocidad y constante, con el mismo caudal de boquilla para una dispersión homogénea y una tasa de deriva muy baja. Sin mencionar que no hay compactación del suelo ni pisoteo de plántulas, como es el caso de los tractores. Es bueno recordar que estos todavía pueden ser vectores de bacterias y hongos.
Debido a su precisión, los drones funcionan con dosis mínimas, reduciendo drásticamente el desperdicio de pesticidas y el uso de agua en cada pulverización. Los informes de aplicación realizados por la empresa brasileña MMR Drones demuestran que la cantidad de herbicida aplicada por dron es hasta un 85% menor que la de otros vehículos. Y el uso de agua es solo del 5%. “Mientras que una aplicación por tractor usa 20 mil litros en 100 hectáreas, por dron usamos solo 1000 litros”, dice Marcello Micheloni Raghi de MMR Drones. También señala que la fracción más pequeña facilita el uso de agua con un pH adecuado, siguiendo estrictamente lo que se indica en los prospectos.
Hablando de pautas, vale la pena hacer una reserva para la preparación: hay que prestar la máxima atención a la dosificación adecuada de los productos, pues con la precisión de los drones, dosis mal calculadas, además de representar pérdidas y más costos; puede favorecer la aparición de resistencias por plagas. Los demás parámetros son los mismos que para otros medios de aplicación, incluido el tamaño de la gota y la solubilidad, que ya son evaluados ampliamente por Oxiteno durante las pruebas de las formulaciones sugeridas. Por lo tanto, hoy en día no es necesario desarrollar ingredientes específicos para la aplicación con drones, pero es esencial promover las pruebas para que se evalue la efectividad y las recomendaciones del prospecto incluyen la pulverización con drones.
Otro beneficio medioambiental importante es que la aplicación exacta reduce el riesgo de contaminación del suelo y hace innecesario el uso de correctivos, al menos por esta razón. Por último, la pulverización de plaguicidas agrícolas con drones está muy en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. Entre ellos, el ODS 2 (Hambre Cero y Agricultura Sostenible), 6 (Agua Potable y Saneamiento) o 12 (Consumo y Producción Responsables). Los ODS, cabe mencionar, son el referente del Plan de Desarrollo Sostenible 2030 de Oxiteno.
Más seguridad, calidad y productividad – Los beneficios del uso de drones en la agricultura van más allá de los beneficios ambientales. También son muy seguros. El operador se mantiene alejado, lo que hace que las aplicaciones sean más seguras al eliminar la necesidad de mano de obra en el área de pulverización. Los drones se pueden utilizar en diferentes cultivos y tamaños de áreas o geografías del terreno. También cumplen con diferentes presupuestos, siendo adecuados para pequeños, medianos y grandes productores que necesitan y valoran la excelencia en tratamientos fitosanitarios para sus cultivos.
El resultado se muestra en una calidad de cultivo y una productividad superiores en el campo. Por todas estas razones, el uso de drones para aplicar pesticidas es una tendencia muy fuerte en todo el mundo. La búsqueda de tecnologías trazables y bajas en carbono aumenta día a día. Entonces, no tenemos dudas de que esta solución será cada vez más difundida y Oxiteno le está prestando atención, impulsando estudios en China y Brasil con el apoyo de socios técnicos para ampliar la oferta de investigación sobre los beneficios de los drones en la agricultura.
