De la síntesis al campo

De la síntesis al campo

Oxiteno desarrolla sus soluciones a través de relaciones estrechas con sus clientes y socios tecnológicos, experiencia técnica, capacidades y excelencia operativa.

Trabajamos en sociedad desde la concepción del proyecto. Para que un plaguicida se aplique de forma segura en los cultivos, presente un rendimiento superior y contribuya a una mayor productividad, pasamos por varias etapas de investigación y pruebas conjuntas.

Durante todo el proceso, contamos con una estructura de laboratorio robusta y un equipo de expertos en agroquímicos con profundo conocimiento técnico, científico y práctico. 

Nuestro Centro de Investigación y Desarrollo (I+D), ubicado en Mauá, São Paulo, se ha ampliado recientemente. El sitio cuenta con equipos e infraestructura que nos permiten explorar el desarrollo de un nuevo producto desde la síntesis hasta el campo. 

Diferencial: Servicios

Más que un proveedor de aditivos agroquímicos, actuamos como socios de nuestros clientes. Nuestro enfoque está en comprender los desafíos y trabajar en soluciones que ayuden a nuestros clientes a diferenciarse en el mercado. 

Co-creación

En la primera fase de desarrollo, nuestros especialistas comprenden las necesidades que presentan los clientes y proponen la estructura de algunas moléculas consideradas prometedoras: los prototipos. Esto se hace en base a datos de investigaciones científicas publicadas por académicos de todo el mundo y también por ensayos anteriores.

Los prototipos se prueban en la mesa del laboratorio y se evalúa su viabilidad. Una vez aprobados en esta etapa, su producción es programada en la Planta Piloto. 

Planta Piloto

La Planta Piloto permite replicar las condiciones de producción industrial a pequeña escala. De esta forma podemos realizar pruebas con mayor agilidad y consumiendo una menor cantidad de reactivos.

Nuestra estructura cuenta con nueve reactores polivalentes y otros equipos para la síntesis de las moléculas deseadas. En la Planta Piloto tenemos la capacidad de producir compuestos etoxilados, propoxilados, copolímeros de bloque, además de realizar reacciones de esterificación y polimerización.

Una vez que se demuestra que la síntesis de las moléculas es viable en la escala de la Planta Piloto, esta puede pasar al siguiente paso: pruebas de formulación. 

Pruebas de formulación

Así como existen varios formatos para la aplicación de un medicamento – tabletas, jarabes, ungüentos, inyectables, entre otros, los activos de un agroquímico necesitan ser transformados, a través de formulaciones, en formas adecuadas para su uso. Para que un plaguicida logre el desempeño deseado en el campo, debe aplicarse de manera adecuada y ser compatible con sus características.

Oxiteno desarrolla formulantes, coformulantes, solventes y surfactantes para formulaciones agrícolas. Durante la etapa de desarrollo se estudia el comportamiento de los principios activos. En base a estas propiedades, se determina la formulación más adecuada y, en consecuencia, qué agentes de formulación serán necesarios. La fórmula ideal debe garantizar que el activo sea estable y esté biológicamente disponible para desempeñar su función en el campo. El equilibrio entre activos, tensoactivos, disolventes y otros componentes asegura la precisión y eficacia de la aplicación.

La elección de un tipo particular de formulación depende de varios factores, incluidas las características fisicoquímicas del activo y su eficiencia biológica. Oxiteno cuenta con equipos y estructura para el desarrollo de formulaciones líquidas y sólidas.

Equipos como el molino se utilizan para formulaciones en las que los activos no son solubles en agua u otro solvente, como en el caso de las suspensiones concentradas. Minimiza el tamaño de partícula del compuesto y ayuda en su dispersión. Cuanto mayor sea la potencia del molino, mayor será la efectividad para reducir las dimensiones del material particulado. 

También existen formulaciones sólidas, como WG (granulado soluble en agua). En esta formulación, una mezcla de productos en su mayoría sólidos se somete a extrusión, un proceso que convierte la “masa” en gránulos.

Las combinaciones generadas durante el proceso de desarrollo de la formulación se prueban finalmente para garantizar que se solubilizarán adecuadamente, cumpliendo con todos los requisitos de aplicación y rendimiento deseados.

Laboratorio Fisicoquímico

La naturaleza diseñó los ángulos, surcos e imperfecciones de las hojas. Es así como la gota de lluvia se desliza sobre la superficie de la hoja y cae al suelo, desde donde es absorbida por las raíces. Sin embargo, en el campo, la aplicación eficiente de insumos y pesticidas requiere la fijación a las hojas u otras estructuras vegetales y del suelo, dependiendo del objetivo y mecanismo de acción del principio activo. Este es uno de los motivos de la importancia de la investigación que se realiza en el laboratorio fisicoquímico de Oxiteno: evaluar con precisión la composición de las formulaciones para adecuarse al modo, objetivo y dosis correcta del producto, garantizando la seguridad y eficacia de la aplicación.

La búsqueda de la mejor combinación entre el tamaño ideal y la concentración de las gotas rociadas forma parte del día a día de los investigadores de Oxiteno. Y eso no es todo. ¿Cuál es la composición adecuada de formulantes, coformulantes, solventes y surfactantes para asegurar precisión, efectividad y más seguridad en la aplicación? ¿Cuál es el ángulo de contacto que permite la cobertura más completa y con mayor rendimiento?

Es para encontrar respuestas a estas y otras preguntas que los especialistas en agroquímicos de Oxiteno investigan, desarrollan y prueban soluciones en el laboratorio fisicoquímico de la empresa, ubicado en el Centro de Investigación y Desarrollo, en Mauá, São Paulo. El laboratorio cuenta con equipos de alta tecnología y precisión para realizar análisis de fenómenos físicos y químicos que contribuyan al éxito de clientes y socios. La estructura permite el desarrollo de soluciones optimizadas y únicas que garantizarán el desempeño de los productos aplicados y el éxito de la cosecha al agricultor.

El Reómetro, por ejemplo, se utiliza para medir la forma en que fluye un líquido o suspensión según su viscosidad, elasticidad y otras propiedades de flujo. Esto permite a los investigadores de Oxiteno determinar, en vista de las necesidades que presentan los clientes y socios, el mejor manejo de una solución en términos de aplicación o incluso la facilidad con la que el producto será transferido entre tanques. 

El Mastersizer, a su vez, analiza el tamaño de las partículas mediante difracción láser. Con él, es posible verificar el tamaño de una partícula -a escala nanométrica o micrométrica- y desarrollar mejores formulaciones para optimizar el resultado, según el tipo de formulación y mecanismo de acción del producto y el objetivo. Monitorear el tamaño de las partículas en suspensión es importante para determinar la calidad y vida útil de una formulación, después de todo, la distribución uniforme en la fórmula y luego en el tanque es uno de los principales requisitos para la estabilidad y efectividad de la aplicación. La estabilización de las partículas evita la formación de aglomerados y la obstrucción de las boquillas de los aplicadores, permitiendo tranquilidad en el funcionamiento y uniformidad en el control de malezas, enfermedades y plagas en todos los campos del cultivo.

Para predecir cómo se comportará una solución a lo largo del tiempo, utilizamos el equipo LUMiSizer. Esta centrífuga analítica comprueba la estabilidad del producto y su dispersión al someter las muestras a aceleración. Esto permite analizar si el producto mantiene estables sus características primarias y esenciales para el alcance de la solución, incluso después de un largo período, hasta su uso de forma rápida y ágil.

Para analizar el comportamiento de la formulación durante la aplicación, se realizan pruebas para medir la tensión superficial de la mezcla y estudiar los ángulos de aplicación, permitiendo seleccionar la mejor combinación entre producto, aplicación y objetivo en cuanto al ángulo de contacto. El tensiómetro de gota, por ejemplo, evalúa el tamaño, el peso, la tensión superficial, la capacidad de extensión y la adherencia al objetivo. De esta forma, es posible optimizar la solución de pulverización para que el producto tenga el máximo rendimiento.

El tensiómetro de burbujas se utiliza para medir tensiones superficiales dinámicas, similares a las que ocurren en la boquilla de aplicación, además de los tiempos de migración del surfactante, adsorción y vida de las burbujas. Con esta característica, la aplicación se vuelve mucho más efectiva y económicamente eficiente, minimizando los riesgos de dispersión inadecuada del producto y fallas de control en el área aplicada.

Toda la inversión en tecnología aplicada, que se encuentra disponible en el laboratorio fisicoquímico, posiciona a Oxiteno como un referente en estudios de desarrollo y aplicación de agroquímicos, además de permitir una expansión constante del portafolio y la mejora de los sistemas de entrega en campo. La experiencia y el conocimiento adquiridos a través de estudios, investigaciones y aplicaciones están disponibles para los clientes y socios que buscan soporte técnico personalizado. El compromiso y contribución de Oxiteno al futuro de la agroindustria es desarrollar, a través de alianzas y colaboración, soluciones que innoven y contribuyan a la gestión sostenible del campo.

Laboratorio Analítico

Con batas blancas y con la mirada enfocada, operan equipos inusuales y utilizan técnicas variadas, como cromatografía, espectroscopia, titulación, entre otras. En un ambiente climatizado, sumamente limpio y muy organizado, los especialistas del Laboratorio Analítico del Centro de Investigación y Desarrollo Oxiteno, ubicado en Mauá (SP), se desafían a diario en busca de la mejor solución y la efectividad constante de los productos utilizados en la protección de cultivos.

Es en el Laboratorio Analítico donde los productos sintetizados en la planta piloto y probados en el Laboratorio Fisicoquímico se someten a otra serie de experimentos. Cada etapa de este proceso recibe toda la atención necesaria, garantizando seguridad y calidad desde la síntesis hasta el campo.

Un ejemplo son las pruebas de compatibilidad de envases. Ésta es una de las responsabilidades del Laboratorio Analítico, que también realiza todos los análisis de los productos en desarrollo, como el nivel de acidez, basicidad y su composición química exacta.

Se trata de estudios diversos, precisos y complejos con el fin último de obtener la certificación del producto, garantizando la calidad y seguridad del proceso, además de escalar la producción. La eficacia de un plaguicida depende de estos análisis de caracterización, especificación y control de su formulación. Ellos determinan si el producto, de hecho, cumplirá su función en el campo con excelencia.

Laboratorio de Aplicación

Desde la síntesis de los componentes de la formulación, hasta su llegada al campo, los plaguicidas se someten a una serie de pruebas para garantizar su calidad, eficacia y seguridad. En un primer paso, se realizan pruebas en blanco y luego pruebas que simulan situaciones reales de aplicación del producto.

Ubicado en Mauá, São Paulo, el Laboratorio de Aplicación del Centro de Investigación y Desarrollo Oxiteno cuenta con varios equipos que reproducen las condiciones de aplicación. De esta forma, los investigadores son capaces de evaluar el comportamiento de la formulación a una escala mucho menor y con gran agilidad. 

Los resultados permiten a los formuladores hacer correcciones o mejoras para que el producto fitosanitario llegue al campo de forma segura para el hombre y el medio ambiente.  

La alta inversión de Oxiteno en el desarrollo y mejora de la investigación, en profesionales altamente calificados y en equipos de última generación coloca a su Centro de Investigación y Desarrollo como el más completo y diferenciado de la región. 

La “cámara de crecimiento”, por ejemplo, es como un invernadero, donde se cultivan algunas especies de plantas para las pruebas de aplicación. En él, los investigadores también prueban la estabilidad de los productos tras su aplicación, exponiéndolos a distintos niveles de luz, temperatura y humedad, cambiando los ciclos de día y noche.

El buen comportamiento de los plaguicidas en el campo aún está asegurado por la “prueba de fitotoxicidad”, que consiste en verificar que la formulación no cause daño a las hojas del cultivo. Es en este punto que los investigadores observan cualquier desviación del estándar y la necesidad de corrección.

Destaque del Laboratorio de Aplicación, el “Spray Chamber” o “cámara de pulverización” que es un equipo diferenciado en el mercado. Es posible regular la velocidad, la presión y el tiempo de los chorros, simulando fielmente la pulverización del pesticida sobre el cultivo. La cámara de aspersión también permite analizar la resistencia del producto a la lluvia, es decir, su capacidad para fijarse y permanecer en las hojas incluso después de que hayan sido “lavadas” por el agua de lluvia.  

Todos estos procesos aseguran que la formulación final del producto mantenga sus propiedades independientemente del alcance de la aplicación, permitiendo la misma eficiencia de resultado en toda la plantación.

Se necesitan estructuras especializadas y equipos de última generación durante todo el proceso de desarrollo de una formulación para la agricultura. Desde la síntesis, pasando por los análisis físicos, químicos y analíticos, las pruebas de compatibilidad de fórmulas y las pruebas de aplicación práctica, hasta su llegada al campo, Oxiteno garantiza a sus clientes la excelencia en calidad, alta eficiencia y seguridad del producto.

Compartilhe

Mais conteúdos dessa categoria

Compartilhando inovação com o mercado agro

Notícia

Gestão de recursos hídricos e sua importância para a pr...

Artigo

SURFOM® 8963 - Novo adjuvante in-can para formulações l...

Notícia